Vías pecuarias, caminos públicos, de todos.

Toda España está recorrida de caminos, caminos sin asfaltar que son de dominio público, casi público, porque muchos miles de kilómetros han sido usurpados, apropiados indebidamente durante decenios, incluso siglos.

Pero eso sería una cuestión a tratar en otro momento.

Desde el sur de la Península Ibérica, Algeciras, se puede ir caminado hasta los Montes Urales, en Rusia. Se llama el camino GR 7. Gran Recorrido 7.

Algunas veces hemos visto por el campo unas marcas con los colores de la bandera suiza, blanco y rojo, que son indicaciones de los caminos que definieron hace muchos años los suizos y otros nacionales por toda Europa.

El hombre primitivo se trasladaba por caminos naturales, por el terreno que facilitaba el paso, que luego aprovecharon los romanos y construyeron sus conocidas calzadas.

Coger una mochila, unas buenas botas, y un largo camino es un placer.

Vale, que no estás de acuerdo, lo comprendo, pero pruébalo en alguna etapa de tu vida. Abandonar, temporalmente, todo, costumbres, usos, comodidades y depender sólo de tus pies es una experiencia que nos va a transportar a nuestros orígenes ancestrales.

Que para dormir hay que echarse en el suelo, a la puerta de una iglesia, dormir en un calabozo prestado, en una ambulancia, en el suelo de la sala de un ayuntamiento, en una antigua iglesia o una desusada cárcel, es adaptarse a la privación de las comodidades que hasta nos hacen enfermar. También hay cómodos albergues, con sus literas y agua caliente, pequeñas comodidades difíciles de evitar.

Cuando yo he caminado siempre he dormido en una cama, más o menos cómoda, pero no todos lo hacen, hay quien prefiere el suelo como lecho y el cielo como techo.

Pero todos, casi todos, estamos dispuesto a dormir donde se pueda y encima agradecerlo.

Subir una empinada cuesta, tras muchos kilómetros, racionando la poca agua que te queda, y encontrarse con una fresca fuente de límpida agua es uno de los mejores placeres que he experimentado.

Posiblemente en la próxima primavera vuelva a San Cristovo de Cea, donde tuve que abandonar hace 2 años.

Y seguiré.

¿San Cristovo de Cea es parte del camino de Santiago?
¿Tus hijos iban contigo?

Sí, es parte del Camino.

En la Península Ibérica hay unos 10 caminos, por lo menos. Y Cea se encuentra en Orense, ya metidos en Galicia. Localidad muy conocida por hacer pan desde hace varios siglos.

Está a 90 kilómetros de Santiago de Compostela.

Mis hijos no iban conmigo. Ellos me han visitado cuando he estado de hospitalero. Pero con mochila a cuesta no creo que se decidan y ya las cuestiones laborales lo impiden, porque en sus vacaciones no caminarían y yo evito el sol del verano.

Me suelo ir a caminar en abril o mayo, y si puedo, que ya tengo permiso de la jefa, me iría en abril de 2012.

¿Pero vas solo o acompañado? No recuerdo si ya te lo había preguntado...

Siempre he ido acompañado, menos la primera vez en 2003, que me tuve que venir por prudencia médica.