Pepe llega a casa, a las dos de la tarde, con la cartera del trabajo en la mano; coge a María en volandas, que está en la cocina haciendo la comida
-María, ven a la habitación!
María, emocionada, se va detrás de él, pensando que por fin esa semana va a tener sexo.
-María, desnúdate!
La mujer no cabe en sí de gozo: ya no le cabe duda de que por fin hará el amor con su marido
-María, acércate al armario de espejos.
Bueno, bueno, este no sé que quiere, pero estoy ya super húmeda, piensa ella
-María haz el pino delante del espejo y ábrete de piernas
Ella ve claro que a Pepe en el trabajo le han enseñado una postura nueva y quiere practicarla con su mujer; no cabe en sí de gozo
Él se acerca a ella, que está ya boca abajo, apoyado el cuerpo contra el espejo grande del armario; la agarra con ambas manos por los tobillos, acerca la cara a su sexo y empieza a decir:
-Ahhhh, ahhh, pues sí que es verdad que me queda bien la perilla!!!!
Como he contado uno, aunque sea malo, tengo derecho a decir, sobre todas las páginas anteriores:
JA, JA, JA Muy buenos la mayoría.