dopi escribió:Luchar contra el acoso en la escuela es una labor primordial de los maestros, pero antes es una labor de la familia.
El niño/a tiene que ir instruido a la escuela, tiene que ir educado. La escuela no puede sustituir a la familia.
Es lamentable ver sufrir a los alumnos porque hay un par de chulitos que sólo saben molestar, pegar y fastidiar.
Espero que se esté solucionando.
Cuando un niño es acosado se debe ir al maestro/profesor, exponer el suceso, solicitar la acción de la escuela sobre el caso.
Si hay lesión física solicitar un informe médico y poner una denuncia si persisten las agresiones. En el caso de que haya sido muy grave o que no te atiendan en el colegio.
Acabo de leer este post, y acabo de recordar el calvario que me hicieron pasar en un colegio cuando estuve en 4º de primaria (o EGB de toda la vida).
Me provocaron un trastorno mental transitorio (hasta me pusieron medicación para tratarme) al ir en contra mía (y sin exagerar) todos los alumnos del colegio, desde los que estaban en la ESO hasta los más pequeños que me señalaban y se iban riendo.
Pero no fue sólo ese el origen, el pasotismo de los profesores fue alucinante, no hicieron absolutamente nada, y fue cuando me desmoroné.
Lo más gracioso del asunto es la causa de todo aquel percal, el porqué de todos esos años aguantando burlas de todo un colegio. No era más que otra cosa que porque mi segundo apellido es poco común aquí en Murcia (de hecho, me parece que hay otras dos familias con dicho apellido en la ciudad), desde usarlo con tono despectivo hasta acorralarme entre varios para seguir despachándose, y todo eso con unos 9 años.
Cuando por fin se cansaron del tema, se inventaron que tenía un amigo imaginario y vuelta a empezar. Cada vez que se habría la puerta de la clase, todos a la vez gritaban saludando a ese supuesto amigo invisible. Por suerte esto ya pasó cuando tenía 13 años y lo llevé mejor.
Pero el colmo fue con mi hermano pequeño, mucho más reciente (hace apenas un par de años). Un grupo creó un foro en internet para meterse con él y planeaban palizas al salir de las clases.
Por suerte vimos el dichoso foro a tiempo y no llegó a ocurrir nada, pero para nada se está solucionando, y creo que a este ritmo, con la filosofía que reina de la incultura, de que mola más el que es más malo, etc..., va a tardar en cambiar.
Y el problema como dices, está en los padres en la mayor parte de los casos.
Poco más que añadir, cada día me da más asco ver cómo se pone de moda la falta de respeto, la ignorancia y demás valores igualmente positivos (nótese la ironía...).
Un saludo