Sí, ésa es la flor del naranjo.
En Sevilla hay un palacio árabe que en un patio, hace siglos, tenían sembrados naranjos pero a un nivel más bajo que el suelo. Así podían pasear teniendo las copas floridas de los naranjos a la altura de la nariz. Muy práctico.
A mi esposa también le molesta mucho el calor, es de piel muy blanca y ojos claros. Yo me adapto a todo y no me quejo, como si no me molestara. Si no nos adaptamos... malo.
En Sevilla tenemos unos veranos muy calurosos. Me he llevado 50 años sin aire acondicionado.
De todas forma hay que tomar el sol moderadamente, es bueno para los huesos. Por la acción del sol formamos la vitamina D, que es esencial para que el calcio se fije en los huesos. Por cierto, cuando tengas oportunidad te mides el nivel de calcio para que la osteoporosis no se presente, porque tomar medidas antes de tiempo es ideal.
Ya habré contado que un verano a las 4 de la tarde iba a la universidad para hacer un examen y tuve que cerrar la ventanilla porque hacía más calor por el aire que entraba por la ventanilla que estar encerrado. Era julio y la temperatura mayor a los 40 grados.