La otra noche, me di cuenta que estaba enamorado de un hombre que era gay, como su padre. Luego reflexioné sobre mi creciente homofobía así que decidí una hetera decisión: decirle que yo amaba una lagartija coja de 6 patas la cual estaba haciendo tamales y un poco de algún pedazo de la almeja de San Goñiguez, la cual apreciaba por su gran sabor a mierda que se impregnaba en mi paladar y su zapato de una forma única y extrañamente ¡Llamadme vuestra felicidad!, ¡Se acabó la tristeza! , fue cuando me di cuenta de que no había chocolate para merendar, decidí salir al supermercado a comprar un cabaret ruco de chicas feas y gorronas que todas juntas me querían matar en y merendarme, pero conseguí escapar ileso aunque desde entonces tengo sueños húmedos y también altamente sexuales con una tal Simone Simons amante de Daerighän, un chico eMOtIVo que es mejor no saber lo que piensa, por ser rarito y besar hombres en contra de el amor lagartijero que yo tenia con su madre loca de remate por un naco, como:
un mono loco que odiaba los lunes, comía lasaña, antes de cojer pues, la rabia africana; pan y ajo con aceite y cebollas en escabeche..., cocinamos un gallo que quedo soso... y olia mal como un alcoholico que toma Rivas y se la menea con el detrás del espejo