No penséis que es cuento.
Es una noticia cierta.
Mi hijo se ha encaprichado de un Ipod y no se le ha ocurrido otra cosa que empezar a llorar un poquito.
¿Qué Ipod te sobra para que yo pueda ver unos vídeos y escuchar musiquita guapa?
La respuesta paternal surgió tan rápida como pude: ¡Ninguno!
Y es que tengo un Ipod Photo insertado en un "Home yo no sé qué" que lleva radio y altavoces. O sea, no entra en la herencia.
Y el otro me sirve para las fotos y para mis paseillos.
Pero, ayer, con la fibra sensible, y protegiendo mi propiedad, le mandé un SMS:
Han salido Ipod nuevos, han bajado de precio y aumentado capacidad. Te regalo el 75% del que pidas.
Se ha pedido un Ipod Nano. El niño ha salido al padre, tonto.
Si sale a la madre se pide un Itouch de 32.
No tengo ni idea si son versiones nuevas o rejuvenecimientos, lo que sí tengo claro es que no tienen radio y eso es imperdonable.
Se escucha lo que hay en el Ipod, si hay radio se venden menos canciones en Store, y ése es el problema.
Ya lo decía hace años, somos tratamos como máquinas de hacer ganar dinero a Apple.
Cogno, una radio, que no hace daño.
No me gusta el Ipod Nano nuevo. Al ser alargado tiene más posibilidad de romperse en un bolsillo.
Pero resulta coquetón. Ya lo veré.
Ah, podéis aplicar la misma táctica a vuestros padres, que puede colar.