Existen unas costumbres socio-familiares que festejan acontecimientos tales como nacimientos, cumpleaños, bodas, aniversarios, etc.
Siempre buscamos un motivo para utilizar algo inseparable de la Humanidad, el recuerdo.
Los años se pueden contar como una sucesión de uno más o, lamentablemente, de uno menos.
Yo soy de los que piensan que uno más.
58 años son unos pocos; ya casi están hechos todos los deberes, casi todas las cosas están en su sitio y dispongo del tiempo que antes me faltaba.
Nos deseamos felicidades en estos días pero, creo, que está presente el que aspiramos a que sean todos los días, al menos, casi todos los días.
¿Y de qué vale nuestra felicidad si alrededor reina gran infelicidad?
Bueno, no nos pongamos tristes y felicidad para todos.
Sí, para todos, todos cumplimos hoy un día más. Y en este mundo ya es un éxito vivir un día más.
Lo dicho, felicidades para tod@s.
P.D. No me han regalado nada en la familia, no acostumbran a contribuir con mis numerosos reyesmagos.