Con el objetivo de preservar el espacio público como un lugar de convivencia y civismo, la autoridad municipal mandará a prisión a las parejas que se besen con intensidad en lugares públicos, a quienes adopten actitudes obscenas que ofendan o causen molestia, y a las personas que, sin permiso, realicen manifestaciones públicas.
Un beso "de olimpiada" o gritar "güey" serán causa de arresto o multa de hasta mil 560 pesos, una vez que entren en vigor las reformas al "Bando de Policía y Buen Gobierno", aprobadas el martes por el Ayuntamiento, explicó el alcalde panista, Eduardo Romero Hicks.
En el caso de las personas que se dan un beso leve no hay problema, sin embargo, "hay unos agarrones que son "de olimpiada", ejemplificó el edil.
Para los turistas es una tradición visitar el estrecho "Callejón del Beso", en la zona centro, subir al tercer escalón y representar la leyenda de Doña Carmen y don Luis, expresó Mario, promotor de turistas.
El alcalde señaló que antes de la aplicación del Bando de Policía se realizará una campaña de concientización entre los ciudadanos y se dará una capacitación a los policías sobre la aplicación de la normatividad. "Un beso se considera como un tocamiento" dijo el regidor priista, José Luis Camacho.