Es una práctica habitual de las cadenas de televisión aumentar el sonido cuando se inicia la procesión de innumerables anuncios.
El aumento de volumen se hace muy intenso y molesto. Su práctica es para llamar la atención y que te puedas enterar del mensaje aunque salgas de la habitación donde se encuentra el televisor.
No estaría mal la idea de comenzar una movida mundial que consista en no comprar nada que utilice esa técnica.
Yo la practico.
No hace mucho me ofrecían en un supermercado probar un producto y les dije: lo siento, no quiero nada de esa marca porque sus anuncios me molestan.
Venga, animaros y hagámonos oír.